
La buena forma es esencial para evitar el dolor de cuello.
Hacer crujidos a menudo es sinónimo de dolor en el cuello, pero no tiene que ser así. Mantener el cuello seguro y sin dolor durante y después de los abdominales es solo una cuestión de ajustar su posición. Mantener el cuello seguro es más fácil a medida que los músculos abdominales se vuelven más fuertes, ya que no sentirá la necesidad de jalar para hacer una contracción.
¿Por qué duele su cuello?
Un problema común al hacer abdominales es el estiramiento del cuello, sucede cuando tiras del cuello y la cabeza para ayudarte a levantarte durante la crisis. Esto es común si tiene problemas para realizar abdominales porque no es lo suficientemente fuerte y necesita ayuda para levantar la parte superior del cuerpo del piso. Tirar de su cuello puede provocar dolor en el cuello, rigidez y dolor en el hombro.
Posición correcta
La posición adecuada para una contracción requiere que junte los omóplatos y coloque los dedos detrás de la base de su cráneo. Mantenga sus dedos abiertos y no los entrelace. Luego relaje su cabeza en sus manos. Concéntrate en relajar el cuello y mantener la cabeza hacia atrás, con los ojos mirando hacia el techo, antes de empujar hacia arriba para realizar la contracción. Use sus músculos abdominales para ayudarlo a levantarse.
Otras variaciones
Si no puede evitar tirar de su cabeza, retire sus manos detrás de su cabeza. En cambio, colóquelos boca abajo o cruce los brazos sobre el pecho. Si la posición es incómoda, empuja la cabeza hacia adelante para que la barbilla esté doblada hacia el pecho. Si todavía le duele el cuello, haga descansos más frecuentes entre las repeticiones para que pueda darle tiempo al cuello para relajarse.
Otros consejos
Si no puede realizar abdominales sin sostener la cabeza con las manos, su cuello podría ser débil Puede intentar hacer ejercicios de cuello y estiramientos a diario para ayudar a fortalecer el área. Un ejercicio simple es la cirugía estética del cuello. Para probar esto, siéntese con la espalda recta o póngase de pie. Luego empuja la barbilla hacia el pecho y mantén la posición de 15 a 20 segundos. Luego, empuja la cabeza hacia atrás lo más que puedas sin causar dolor y presión. Repita en cada lado.




