Cómo Detener El Gasto Emocional

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Si puede asociar un recuerdo feliz (como el día en que se comprometió) o un recuerdo triste (como el día en que se despidió) con la mitad de los artículos en su armario, la mayoría de los muebles de su casa, es hora de considerar si sus sentimientos están avivando estas salidas de compras. A continuación le indicamos cómo evitar que sus emociones lo endeuden.

Mantenga un registro de lo que los sentimientos tienden a precipitar una juerga de gastos. Si puedes comenzar a identificar un patrón, estarás mejor equipado para detenerte cuando la situación se presente.

Piense en lo que espera obtener de la compra: ¿Está comprando esos zapatos porque a) necesita un par de zapatos de vestir o b) cree que los zapatos bonitos lo ayudarán a conseguir una promoción en el trabajo? Si la respuesta es B (y no trabajas de moda), aléjate de la caja registradora.

Cuidado con las cosas pequeñas. Solo porque algo sea barato no significa que debas comprarlo. Como todos sabemos, incluso las pequeñas cosas se suman. Así que pregúntate si todavía comprarías el artículo si no estuviera a la venta. Si la respuesta es "no", no lo compre.

Designe una parte de su presupuesto para las cosas divertidas. Este truco es algo así como el enfoque de “todo con moderación” para hacer dieta: al igual que permitirte un poco de chocolate evitará que te emborraches, permitirte comprar artículos que no sean necesarios en ocasiones puede ser todo lo que necesitas para evitar gastar todo tu dinero. cheque de pago después de un mal día de trabajo.

Evite los disparadores. Manténgase alejado de las tiendas, excepto cuando realmente necesite algo. Eso significa que no hay que comprar escaparates o “leer” la mercancía. Deja de molestarte y encuentra un nuevo pasatiempo.
Distraerse Piense en una nueva recompensa o punto de venta, aparte de comprar, para la próxima vez que se sienta mal o quiera celebrar buenas noticias. Tómese un trago con su miel, vaya a ver una película u organice su armario, para que recuerde por qué no necesita ir de compras. A veces, el gasto emocional sucede simplemente porque estamos aburridos, por lo que descubrir otras cosas que puede hacer en esas situaciones puede ahorrarle mucho dinero.

Aprende a comprar como un profesional.