Caminar cuesta arriba le agrega más estrés a las rodillas.
Caminar sobre terreno montañoso le ayuda a quemar más calorías que a pegarse a la acera segura del vecindario, pero también puede conducir a dolor de rodilla Cuando tu rodilla comienza a doler cada vez que te enfrentas a esa gran colina, el dolor puede surgir de varias fuentes. Consulte con su médico solo para asegurarse de que el dolor no sea un síntoma de un problema mayor y estire las piernas bien antes y después de cada caminata.
Problemas del cartílago
El cartílago ayuda a amortiguar los huesos alrededor de la rodilla, incluso la rótula se encuentra con el muslo y la espinilla. Cuando constantemente ejerce presión sobre sus rodillas caminando cuesta arriba, si sus pies no se alinean adecuadamente cuando camina o si sus músculos de la rodilla están apretados, puede tensar o rasgar el cartílago de su rodilla. Su médico puede diagnosticar este problema como el síndrome de dolor femororrotuliano o la inflamación en torno al cartílago infeliz o las roturas del menisco, con pequeños desgarros en el cartílago de la rodilla. Su médico podría recomendarle un medicamento antiinflamatorio sin receta o mantener la rodilla levantada con hielo.
Problemas con los tendones
El síndrome de la banda iliotibial es una forma elegante de decir que se lastimó un tendón grande de la pierna. Este tendón corre a través de la cadera y llega hasta la rodilla, y es el área inferior la que se inflama cuando camina demasiado cuesta arriba o no se estira correctamente primero. Tómese un descanso durante unos días, quizás reemplazando caminar con la natación hasta que el dolor disminuya. El hielo también puede ayudar, o su médico puede intentar una inyección de corticosteroides en la rodilla para ayudar a aliviar la hinchazón y el dolor.
Tensiones musculares
Caminar cuesta arriba ejerce una buena presión sobre las rodillas, obligándolas a trabajar contra la gravedad para impulsar su peso corporal hacia arriba y hacia adelante. Hacer esto con demasiada frecuencia puede crear lágrimas diminutas en el músculo, tensándolas hasta el punto de que caminar cuesta arriba es doloroso. Estirarlos bien antes y después del ejercicio puede ayudar, y aplicar calor puede mantenerlos sueltos y flexibles para ayudar a aliviar el dolor.
Todo está cuesta abajo desde aquí
Lo que sube debe bajar, lo que significa que puede experimentar dolor bajando al otro lado de la colina y cuando caminas hacia arriba. Si el problema es la rodilla del corredor o el síndrome de compresión patelar, es posible que sienta un dolor sordo detrás de la rótula o un dolor agudo al caminar cuesta abajo. El reposo y la formación de hielo en la rodilla pueden ayudar, pero consulte con su médico para determinar la causa, que puede ser cualquier cosa, desde los pies planos hasta los músculos débiles de los muslos, hasta los huesos desalineados en las caderas y las piernas.