La mayoría de los gatos no tienen trajes que hagan obvio su sexo.
Los gatos adultos tienen uno o dos desarrollos anatómicos que las mujeres no lo hacen, pero si un macho adulto ha sido reparado, las diferencias no son tan obvias. Determinar el sexo de tu gato es una simple cuestión de saber qué partes buscar, así que prepárate para explorar.
Revisa el tren de rodaje de tu gato. Si ve dos testículos, es un niño, y es posible que desee mantenerlo alejado de las gatas porque todavía conserva todas sus partes originales. Si todo es piel lisa debajo, podría ser una niña, pero también podría ser un macho castrado o un gatito macho cuyos testículos aún no han descendido, por lo que debes investigar un poco más.
Levanta el gato cola suavemente en el aire, exponiendo el ano. Verás otra forma distintiva debajo de esto. Si esta forma es redonda, tu gato probablemente sea masculino. Si se trata de una rendija vertical, estás mirando a una dama.
Calcula la distancia entre el ano y la abertura genital. En un gato macho adulto, están a una pulgada o más de distancia. En una mujer adulta, generalmente están a menos de media pulgada de distancia.