Los gatitos pueden infectarse con su madre.
La peritonitis infecciosa felina es altamente transmisible de una madre nueva a sus gatitos bebés. Esta devastadora enfermedad afecta el sistema inmune de los gatos. Si está infectado, su nueva camada de gatitos esponjosos se pondrá muy enferma y probablemente tendrá una desafortunada muerte prematura.
Detalles
La peritonitis infecciosa felina es difícil de diagnosticar, ya que los síntomas imitan los signos de otras enfermedades. Esta infección viral es causada por el coronavirus. Los glóbulos blancos que supuestamente evitan las enfermedades se vuelven portadores del virus. Estas células portadoras infectadas llevan la tensión viral por todo el cuerpo de su felino a través de su sangre. A medida que pasa, se produce una respuesta inflamatoria dañina masiva alrededor del cerebro y los órganos vitales. Debido a que FIP progresa lentamente, cuando sus preciosos gatitos muestran signos clínicos de la enfermedad, es probable que ya sea demasiado tarde.
Riesgo de infección
Diagnosticar la peritonitis infecciosa felina es difícil, ya que las pruebas de laboratorio no son infalibles. Para cuando el veterinario obtenga un diagnóstico positivo, es posible que su felino ya esté embarazada. La forma más común para que los gatitos se infecten con coronavirus y desarrollen peritonitis infecciosa felina es atrapando el virus de su madre, explica el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell. Por lo general, los gatitos se infectan entre cinco y ocho semanas después del nacimiento.
Síntomas
La peritonitis infecciosa felina ocurre en forma húmeda o seca. Ambas infecciones provocan fiebre alta que no responde a los medicamentos, pérdida de apetito, pérdida de peso y fatiga extrema. La forma húmeda de FIP causa la acumulación de líquido en el abdomen y el pecho, lo que resulta en dificultad para respirar y un vientre extendido. En su forma seca, la peritonitis infecciosa felina afecta a varios órganos. Los síntomas dependen de qué órgano se satura con el virus. Por ejemplo, si ataca los riñones, puede notar que los gatitos beben y orinan más de lo normal.
Tratamiento
No hay tratamiento para el virus, solo una posibilidad de tratar los síntomas y prolongar levemente la vida de su gatito . Lamentablemente, la peritonitis infecciosa felina termina siendo fatal más del 95 por ciento de las veces, informa la ASPCA. Existe una controvertida vacuna FIP disponible. Sin embargo, la capacidad de proteger por completo a los miembros peludos de su familia con una vacuna es poco probable y muchos veterinarios optan por no llevar la vacuna. El riesgo de muerte por peritonitis infecciosa felina en los hogares es raro: solo uno de cada 5,000 gatos pasa de la enfermedad. Los refugios y criadores tienden a tener una incidencia mucho más alta de FIP. Si está adoptando un nuevo felino, hágalo examinar minuciosamente de antemano. Su veterinario puede detectar algunas de las señales de advertencia de la enfermedad.