Una dieta libre de gluten no es necesariamente saludable.
Estás de humor para algo dulce y paseas culpable por el pasillo de productos horneados en la tienda de comestibles. Observa un paquete de galletas con trocitos de chocolate con una etiqueta prominente sin gluten. Desafortunadamente, esas galletas son tan vacías nutricionalmente como sus acompañantes que contienen gluten. El gluten es, para la mayoría de las personas, una proteína inocua que le da al pan y otros alimentos similares una textura masticable. Aunque hay condiciones que hacen que la eliminación del gluten sea necesaria, una dieta libre de gluten no es recomendable para el público en general.
Enfermedad Celíaca
La mayoría de las personas digieren el gluten sin ninguna dificultad. Los individuos con enfermedad celíaca, sin embargo, son sensibles incluso a pequeñas cantidades de proteínas en sus alimentos. Cincuenta miligramos de gluten, equivalente a la que se encuentra en un crouton, pueden desencadenar una reacción severa para las personas afectadas, según Holly Strawbridge, ex editora de "Harvard Health". La proteína provoca una respuesta inmune que daña el intestino delgado. Además, las personas con enfermedad celíaca pueden incurrir en otros problemas relacionados, como desnutrición, convulsiones, infertilidad, osteoporosis y daño a los nervios.
La sensibilidad al gluten
Una condición relacionada pero distinta se llama sensibilidad al gluten o sensibilidad al gluten no celíaca. Las personas con sensibilidad al gluten no muestran una reacción severa a la proteína, pero experimentan una serie de síntomas que incluyen gases, distensión abdominal, cólicos, fatiga, diarrea y problemas de equilibrio. Si bien las personas sensibles pueden comer gluten sin dañar su salud, generalmente se sienten mejor con una dieta sin gluten.
Dieta libre de gluten
No hay nada inherentemente saludable en una dieta libre de gluten, simplemente significa excluir todos los alimentos que contienen la proteína. Renunciar a la pasta normal, pan, galletas y otros carbohidratos es solo el comienzo. Muchos condimentos, sopas, salsas, productos enlatados y otros alimentos envasados contienen gluten. Las personas con enfermedad celíaca deben prestar atención meticulosa a las etiquetas de los alimentos para mantener su dieta limpia. Afortunadamente, el mercado sin gluten se ha expandido considerablemente en los últimos años para dar cabida a las personas afectadas. Sin embargo, sin gluten no es sinónimo de comida saludable. Las galletas, los pasteles, el pan blanco y otros carbohidratos refinados son perjudiciales para su salud, ya sea que contengan la proteína o no.
Consideraciones
Si no tiene enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, es mejor no adoptar una dieta sin gluten, de acuerdo con Strawbridge. Los panes fortificados y los cereales que contienen gluten son una fuente esencial de vitaminas B en la dieta estadounidense. Los productos fortificados son particularmente importantes para las mujeres que están o pueden quedar embarazadas, ya que contienen una vitamina B llamada folato que previene los defectos de nacimiento. Además, los carbohidratos de grano entero que contienen gluten suministran al cuerpo fibra, un nutriente necesario para la buena salud intestinal.
Precauciones
Si sospecha que tiene enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, consulte a su médico antes de evitar el gluten. Adoptar una dieta sin gluten primero puede ocultar las pruebas necesarias para hacer un diagnóstico preciso.