Una dieta inteligente puede ayudarte a quemar grasa.
Perder grasa corporal puede reducir su riesgo de enfermedad, mejorar su autoestima y ayudarlo a sentirse más feliz. Sin embargo, es posible que no tenga tiempo para hacer ejercicio en el gimnasio todos los días. Cualquiera puede perder grasa corporal con una dieta saludable y un estilo de vida activo. Hacer algunos cambios clave puede convertirlo de una máquina de almacenamiento de grasa en una máquina para quemar grasa.
Elimine de su dieta los alimentos no saludables, ricos en calorías y bajos en nutrientes, especialmente los alimentos que contienen altos niveles de azúcar, alcohol, grasas o carbohidratos procesados. Comer comida chatarra, incluso una pequeña cantidad, cambiará su cuerpo de quemar grasa a almacenar grasa. Elija alimentos frescos, que tienden a colocarse alrededor del perímetro de la tienda de comestibles, en lugar de alimentos procesados, que tienden a ubicarse en los pasillos centrales.
Desarrolle su dieta alrededor de alimentos saludables como lácteos bajos en grasa, carne magra, pescado, pollo, huevos, frutas, verduras, nueces, granos enteros, semillas, frijoles y legumbres. Estos alimentos son altamente nutritivos, pero no contienen grasas ni calorías en exceso. Para aumentar el metabolismo, coma una comida cada tres horas que contenga una fuente de proteína magra y varias porciones de frutas o verduras, según el nutricionista Dr. John Berardi.
Estar activo cuando sea posible. Aunque no es necesario hacer un ejercicio intenso para quemar grasa, será muy difícil perder grasa corporal si lleva un estilo de vida sedentario. Mantenerse activo puede ser tan simple como hacer el trabajo de la casa con regularidad, hacer jardinería, estacionarse más lejos de la tienda o subir las escaleras en lugar del ascensor. Trate de al menos 60 minutos de dicha actividad física por día.
Reduzca las calorías durante dos o tres días consecutivos, seguido de un solo día de recuperación de la ingesta normal de calorías. Esto le permite quemar más calorías de las que ingiere sin crear el choque metabólico que es inevitable con la falta de alimentación prolongada.
Sustituya el agua o el té sin azúcar por bebidas que contengan calorías. Evite los refrescos, las bebidas energéticas y los jugos de frutas, ya que son muy altos en azúcar.
Duerme de siete a ocho horas por noche en una habitación fresca, oscura y tranquila. Los trastornos del sueño pueden elevar las hormonas del estrés que conducen al aumento de peso.
advertencia
- Consulte a su médico antes de realizar cambios importantes en su dieta, especialmente si actualmente recibe tratamiento médico.