Más del 70 por ciento de los gatos están expuestos a coronavirus.
Si su gatito está tibio con fiebre y no se mueve mucho, entonces es posible él tiene peritonitis infecciosa felina (FIP). Muchos virus y bacterias pueden causar estos síntomas, por lo que su veterinario buscará otros signos antes de diagnosticar a su mascota.
Coronavirus felino y FIP
Un grupo de virus denominados colectivamente coronavirus es responsable de FIP. Estos pequeños patógenos son realmente muy comunes. Muchos gatos los llevan o los han llevado, pero la mayoría nunca desarrollan FIP ni muestran ningún síntoma de enfermedad. Sólo alrededor del 5 al 10 por ciento de los gatos con coronavirus desarrollan FIP, según el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell. El coronavirus se convierte en FIP solo cuando puede secuestrar los glóbulos blancos de su gatito, lo que suele ocurrir en gatitos y gatos adultos con un sistema inmune débil.
Síntomas "secos"
Muchos gatitos y gatos con FIP solo muestran "seco" "Síntomas, lo que significa que no hay goteo nasal o estornudos. Los síntomas secos más comunes son fiebre, falta de apetito y depresión aparente. Las bajas concentraciones de nutrientes en el torrente sanguíneo de su gatito y la respuesta continua del sistema inmune a los invasores virales hacen que su gatito esté realmente cansado, por lo que probablemente no tenga ganas de moverse mucho. La fiebre de FIP fluctúa y no responde a los tratamientos con antibióticos, aunque su veterinario aún puede recetar antibióticos para combatir infecciones secundarias, según el Laboratorio de Diagnóstico de Enfermedades Animales de la Universidad de Purdue Indiana.
Síntomas "húmedos"
Los efusivos o "húmedos" "Los síntomas de FIP son mucho más pronunciados que los secos. Los gatitos que muestran signos de FIP húmeda aún pueden tener fiebre o mostrar otros signos de FIP seco además de síntomas húmedos. Los ojos con fugas y la secreción nasal son síntomas visibles comunes de FIP húmedo. La enfermedad hace que el líquido se acumule en el abdomen de su gato, lo que hace que su vientre se hinche notablemente, según la Stanford Cat Network. Su gatito también puede tener sibilancias o tener problemas para llevar aire a sus pulmones.
Diagnóstico y tratamiento
La FIP es difícil de diagnosticar, ya que las pruebas del virus solo revelan si su gato ha estado expuesto a un coronavirus. Incluso si da positivo para este patógeno, eso no significa que FIP está causando sus síntomas actuales. Lamentablemente, no hay mucho que pueda hacer para tratar a su gato si tiene FIP, aunque algunos gatitos logran llevar la enfermedad a la remisión y vivir durante meses o años con pocos problemas. Tu gato no tiene que sufrir durante el curso de la enfermedad; el cuidado de apoyo puede mantener a su gato feliz y cómodo durante la prueba. Los investigadores médicos veterinarios también están buscando activamente opciones de tratamiento prometedoras que pueden poner fin a la letalidad de esta enfermedad en el futuro.