Los gatos a menudo buscan la soledad cuando están muriendo.
Aunque no dude en pedir un bol de sopa cuando esté enfermo, un gatito enfermo se guarda solo. Los gatos se ocultan instintivamente cuando están enfermos o muriendo, pero al comprender por qué y cuáles son los signos, puedes ayudar a tu mascota incluso en los últimos días.
Evitar el peligro
La vida de un gato puede ser bastante peligrosa fuera del la comodidad de tu hogar. En la naturaleza, un gato tiene que valerse por sí mismo y puede ser presa fácil de otros animales salvajes. Cuando tu gato está enfermo o muriendo, ella es vulnerable, y ella lo sabe. En la naturaleza, tendría que esconderse de los atacantes, porque sería demasiado débil para defenderse. Incluso en el hogar, entonces, si siente que está débil o muriendo, se protegerá escondiéndose.
Soledad Instintiva
En la naturaleza, un gato generalmente vive solo. A diferencia de los perros, los gatos no corren en manadas, por lo que el instinto de un gato dice que no tiene a nadie más que ella que ella misma. Si bien sabes que eso no es verdad porque amas a tu gato, sus instintos le dicen que buscar ayuda de los demás no le hará ningún bien. Por eso, como propietaria, debe prestar atención activa a ella y a su comportamiento. Ella nunca hará un esfuerzo para mostrarte que está enferma, pero puedes descubrirlo por ti mismo.
Otros signos de comportamiento
Cuando un gato está enfermo o muriendo, no intentará esconderse. Su comportamiento general le dará muchas pistas sobre si se siente bien o no. Por ejemplo, los gatos enfermos o moribundos pueden parecer aburridos o deprimidos, optando por dormir más a menudo y rechazando las ofertas para jugar. Ella puede comer menos o nada en absoluto. Incluso puede resistirse a su compañía, mostrando agresión cuando intenta abrazarla o acariciarla. Si ella demuestra cualquiera de estos signos, es hora de ver al veterinario.
Cuidando a personas mayores
A medida que su gatito se acerca al final de su vida, hay poco que puede hacer, pero que la haga sentir cómoda. Una forma clave es reducir el estrés en su entorno. Por ejemplo, ten una manta favorita o una de tus camisetas viejas cerca, para que tenga algo familiar y reconfortante cuando no puedas estar cerca. Cepillarse el abrigo todos los días también ayuda, porque puede que ya no sea capaz de arreglarse con mucha facilidad. Y por duro que sea, si tu gato insiste en tener algo de soledad, adelante y dáselo. Si eso es lo que le da paz, muestra tu amor concediéndolo.