Las enfermeras prácticas licenciadas trabajan directamente con los pacientes, tomando signos vitales y registrando las condiciones.
Se necesita un equipo de profesionales médicos para tratar a los pacientes. Sin embargo, las enfermeras prácticas con licencia desempeñan un papel particularmente importante: como proveedores de atención diaria y monitoreo, las LPN suelen tener la experiencia más práctica con los pacientes. Esas oportunidades de trabajar con pacientes deberían aumentar a medida que los baby boomers crecen. La Oficina de Estadísticas Laborales prevé un porcentaje de 22 en el crecimiento de empleos en el campo de 2010 a 2020, en comparación con el porcentaje de 14 para todas las ocupaciones.
Atención médica
La atención médica básica junto a la cama es la responsabilidad principal de la mayoría de las LPN. Para tratar el dolor, tratan las úlceras de decúbito, aplican apósitos, administran inyecciones, administran enemas, revisan los catéteres y aplican compresas de hielo o botellas de agua caliente. Para los pacientes que necesitan pruebas de laboratorio, las LPN recolectan muestras de sangre y tejido. En emergencias o casos críticos, manejan terapias de tratamiento y procedimientos para salvar vidas, que incluyen cuidados pre y postoperatorios, resucitación cardiopulmonar (RCP), cateterización y cuidados de yeso. En algunos estados, las leyes permiten a las LPN administrar medicamentos recetados o iniciar tratamientos con líquidos intravenosos.
Monitorización
LPNs seguimiento de las condiciones del paciente. Toman temperaturas y revisan la presión arterial, el pulso, el peso y otras estadísticas vitales. También vigilan a los pacientes por reacciones a medicamentos o tratamientos. Durante los exámenes de pacientes, las LPN anotan información y resultados. Además de supervisar a las enfermeras registradas, las LPN evalúan las condiciones del paciente y ayudan a redactar e implementar un plan de atención de enfermería.
Cuidado personal
LPNs se centran en el cuidado personal y la comodidad de los pacientes médicos. Les ayudan con la higiene, incluso bañarse y vestirse. También ayudan a los pacientes a pararse y caminar para manejar las tareas de la vida diaria. Además, alimentan a los pacientes y toman notas sobre la ingesta nutricional. Otra parte clave del trabajo consiste en brindar apoyo emocional y orientación a los pacientes y sus familias.
Especialidades
Las responsabilidades diarias de un LPN cambian ligeramente dependiendo de los pacientes que atiende. Las enfermeras que trabajan en hogares de ancianos brindan atención de rutina junto a la cama, desarrollan planes de atención y administran asistentes de enfermería certificados. En los consultorios médicos, se encargan de más tareas administrativas, como programar citas y mantener registros. Las LPN de atención domiciliaria generalmente se enfocan en tareas personales, como la preparación de comidas y la enseñanza de cuidados básicos a los familiares. Algunos LPN se concentran en el parto, el cuidado y la alimentación de los bebés, mientras que otros tratan específicamente a los pacientes con discapacidad mental.
Lugares de trabajo
A partir de 2010, los hogares de ancianos empleaban la mayor proporción de LPN, con un porcentaje de 39, según las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales. Otro porcentaje de 15 trabajó para hospitales, mientras que el porcentaje de 12 trabajó en consultorios médicos. Agencias de salud a domicilio emplean 9 por ciento. Independientemente del entorno de trabajo, las LPN necesitan fuerza y resistencia: están de pie casi todo el día y tienen que ayudar a levantar a los pacientes que tienen problemas para pararse o caminar. La mayoría de los LPN trabajan a tiempo completo y muchos dedican horas a las noches, los fines de semana y los días festivos.