El clima húmedo no tiene que terminar tu próxima excursión en bicicleta de montaña.
El ciclismo de montaña en condiciones fangosas o húmedas puede ser una gran emoción. Es casi seguro que se embarrará, pero con los neumáticos adecuados mejorará sus posibilidades de evitar lesiones. Los peligros de perder tracción y comer tierra se exacerban cuando la lluvia afloja la capa superior de tierra en el camino. Salir para su próximo viaje con el par correcto de neumáticos de bicicleta de montaña puede ser crucial para mantener su tracción en un camino saturado, donde el rendimiento y el agarre son de suma importancia.
Función de neumático de bicicleta de montaña
Cuando se monta en bicicleta por un camino de tierra, el neumático funciona de una manera muy diferente a la de una bicicleta de carretera en el pavimento. Las perillas de goma en la banda de rodadura de una bicicleta de montaña, a menudo denominadas dientes, proporcionan agarre en material suelto y no consolidado al cavar como pequeñas púas. En muchos juegos de neumáticos de bicicleta, estas perillas están configuradas de manera diferente entre la rueda delantera y la trasera. En la parte delantera están dispuestos en paralelo con la dirección de desplazamiento para la dirección y el control, mientras que las perillas de la llanta trasera están dispuestas perpendicularmente para proporcionar fuerza de frenado y tracción.
Diseño de la banda de rodadura
En el 1980, una empresa de bicicletas llamada Specialized revolucionó el diseño de la banda de rodadura para bicicletas de montaña con un nuevo tipo de colocación de perillas. Al usar perillas reforzadas más altas en los bordes exteriores de los neumáticos, crearon un efecto de pellizco mientras se acumulaban, ya que las perillas reforzadas no podían doblarse hacia afuera. Cuando el neumático se aplastó en una conducción particularmente intensa, estas perillas se doblaron hacia adentro, lo que proporciona un mejor agarre. Esta referencia de diseño se repite en la mayoría de los neumáticos modernos para bicicletas de montaña y proporciona un agarre superior en condiciones de humedad.
Presión adecuada de los neumáticos
Dado que la mayoría de los neumáticos modernos para bicicletas de montaña tienen la configuración de la perilla más efectiva para el clima húmedo, el control de la presión adecuada de los neumáticos se convierte en la siguiente cosa más importante que puede hacer para mejorar el rendimiento. Un neumático de bicicleta de montaña correctamente inflado se deforma cuando está bajo el peso de la bicicleta y el ciclista, pero no puede deformarse lo suficiente como para permitir que el tubo interior quede completamente atrapado entre el neumático exterior y la llanta. Verifique para asegurarse de que su neumático sobresalga ligeramente en ambos lados del punto de contacto entre el neumático y el suelo. Ajuste la presión mientras conduce para optimizar el nivel de deformación. Un neumático más inflado y más rígido tendrá un rendimiento deficiente en condiciones húmedas, ya que tiene menos contacto con el suelo.
Tipos de goma
El caucho que recubre la tela del neumático puede variar entre fabricantes y precios. En general, pagar más por un neumático proporciona una banda de rodadura de mayor calidad que durará más tiempo. En el caso de rendimiento en clima húmedo, el mejor tipo de banda de rodadura es más suave, específicamente moldeado para adherencia en condiciones húmedas. Esta banda de rodadura más suave se desgastará más rápido que las más rígidas, pero el agarre adicional de un neumático más fácilmente deformado dará como resultado una ganancia general en la tracción. La adherencia de la goma no es tan importante como la configuración de la banda de rodadura y la presión de la llanta, pero puede darle un impulso adicional cuando su recorrido lo lleve a senderos resbaladizos.