¿Pueden Los Pitbulls Y Los Gatos Vivir Juntos?

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Los pit bulls bien entrenados y felices son amorosos y cariñosos.

Gracias a las acciones de personas como Michael Vick, los pitbull tienen una reputación injustificada como viciosa. villanos. Esto pone a muchas personas fuera de la raza, especialmente aquellos con otras mascotas. Pero con el entrenamiento adecuado, este suave "perro niñera" será el compañero de habitación perfecto para cualquier gato.

Mitos

Los pit bulls son fuertes, poderosos y valientes terriers. Esto los hace atractivos para el tipo de personas que no tienen ningún negocio de perros. No son inherentemente viciosos o agresivos. El pitbull clásico es tranquilo, vigilante y, si es provocado, valiente en su defensa del hogar y la familia. A pesar de su reputación como peligroso, un pit bull bien entrenado es una fantástica mascota familiar. Son geniales con los niños y otros animales. Todos los perros requieren orientación sobre cómo comportarse con otros animales y tu pit bull no es diferente. Su afán por complacer a su ser humano, otro rasgo que lo hace atractivo para propietarios inadecuados, significa que puede entrenarlo fácilmente para vivir en armonía con un gato.

Prey Drive

Como la mayoría de los terriers, los pitbull tienen una fuerte presa y un amor instintivo de perseguir. Si no se controla, este comportamiento puede ser problemático para un gato. Pero todos los perros tienen instintos que no son adecuados para el entorno doméstico, es por eso que los entrenamos. Un collie de frontera no entrenado con gusto mordisqueará y arreará a la gente si se le permite complacer completamente sus instintos. La socialización temprana es clave para garantizar que su pit bull trate a su gato como compañero de habitación, en lugar de juguete.

Introducciones y entrenamiento gradual

No es inteligente darle a un perro una interacción sin supervisión con un gato al principio. El truco es hacer las presentaciones divertidas, tranquilas y manejables. Enganche su pit bull y permita que se acerque al gato. Mientras sea educado y pasivo, dele elogios verbales. Si se emociona o trata de perseguirlo, un tirón rápido de la correa lo mantendrá a raya. Entonces todo lo que necesitas hacer es dejar de elogiar verbalmente. De esta forma, aprenderá que cuando se sale de la línea con el gato, el estímulo positivo de elogio que estaba disfrutando se le quita. Con el tiempo, aprenderá que las cosas buenas suceden cuando es cortés con el gato y las cosas buenas se eliminan cuando no es así.

Rutas de escape para el gato

Una vez que estás seguro de que tu gato y su pit bull se llevan bien, puedes permitir que se mezclen libremente alrededor de la casa. Es esencial asegurarse de que su gato siempre pueda alejarse del perro, por lo que nunca los cierre juntos en una habitación y, si es posible, organice los muebles para que cada habitación tenga una ruta de salida rápida. Un gato que se siente atrapado o simplemente no puede alejarse de las molestas afecciones de un perro puede volverse agresivo o agitado. Esto ciertamente puede llevar a la confrontación, así que haz todo lo posible para evitarlo.