
Cualquier trabajo que implique una interacción directa con delincuentes presenta algunos riesgos.
Los oficiales de libertad condicional se reúnen regularmente con los delincuentes y suelen ir a zonas peligrosas para investigar posibles violaciones. Manejan los casos de delincuentes que son condenados por los tribunales a períodos de prueba. Los oficiales también se encargan de casos abrumadores y estresantes que pueden llevar al agotamiento. El trabajo tiene varios riesgos tangibles e intangibles.
Cargas pesadas y agotamiento
Los oficiales de libertad condicional en las grandes ciudades suelen lidiar con abrumadoras cargas de trabajo y requisitos de casos que pueden generar estrés y agotamiento, lo que eventualmente puede llevar a abandonar la carrera. Los casos excesivos conducen a largas horas y trabajos agotadores, a veces tediosos. Desde una perspectiva cotidiana, la toma repetitiva de notas, la presentación y el manejo de los casos pueden llevar a quemarse o una pérdida de entusiasmo por el trabajo. Esto puede afectar negativamente el rendimiento y, a menudo contribuye a que los oficiales abandonen el trabajo. Además, el estrés elevado puede provocar problemas de salud, como enfermedades cardíacas, depresión y problemas de sueño, según la Clínica Mayo.
Riesgos de seguridad
Ser un oficial de libertad condicional plantea algunos riesgos graves de seguridad. Su trabajo implica reunirse con delincuentes criminales, algunos de los cuales cometieron actos graves y violentos. Además, los oficiales pueden tener que hacer visitas a domicilio en barrios peligrosos para dar seguimiento a comportamientos problemáticos. Los peligros son tan altos que a los oficiales en algunas áreas metropolitanas se les permite o se les exige portar armas cuando salen de la oficina y realizan visitas domiciliarias.
Riesgos legales y éticos
Los oficiales de libertad condicional enfrentan estándares legales y éticos estrictos. La naturaleza de sus trabajos puede poner a los oficiales en posiciones de riesgo donde las decisiones malas pueden costarles sus trabajos. Los funcionarios deben cumplir con las leyes y las pautas del empleador al realizar visitas domiciliarias y búsquedas, compartir información con los tribunales y realizar arrestos cuando los infractores violan la libertad condicional. El Departamento de Aplicación de la Ley de la Florida también señaló en sus políticas que los oficiales no pueden confraternizar con personas involucradas en actividades delictivas conocidas, y aceptarlas al completar el trabajo necesario. Esto indica que las líneas arriesgadas a menudo tienen que caminar.
Relaciones de trabajo e integridad
Los agentes de libertad condicional también deben recorrer la delgada línea de ayudar e interactuar con los delincuentes, familias y amigos y mantener la integridad profesional. El sitio web del Departamento de Cumplimiento de la Ley de la Florida también indicó que los oficiales están obligados a informar cualquier violación legal o ética del código de sus colegas, lo que podría generar tensión o riesgos de represalias en la oficina. Los oficiales también enfrentan riesgos de escrutinio por parte de los supervisores si aceptan obsequios de los clientes o sus familias, ya que podrían percibirse como sobornos.




