Si bien las tasas de interés pueden parecer detalles financieros sin importancia, estas cifras realmente desempeñan un papel muy importante en el balance de su presupuesto. Debido a que la diferencia de uno o dos por ciento puede ser igual a miles de dólares ahorrados o perdidos, vale la pena que intente negociar estas tasas. Al ponerte el sombrero de negociación y ser un consumidor duro, es probable que puedas influir en las tasas de interés que llenan tu historial financiero.
Tome su tiempo. Negociar una tasa de interés necesariamente llevará más tiempo que solo aceptar la primera oferta de tasa de interés que se le presente.
Investiga tus opciones de tarifa. Recopile información de varias compañías que otorgan créditos con respecto a sus ofertas de interés actuales para que esté al tanto de qué tasas son comunes en el mercado actual.
Decidir sobre una solicitud de tasa razonable. Seleccione una tasa que no esté muy alejada de las tasas actuales del mercado para aumentar sus posibilidades de éxito. Si, por ejemplo, intenta negociar una tasa de interés porcentual de 3 en un mercado donde la tasa actual es el porcentaje de 6.5, no es probable que logre su objetivo.
Edúquese sobre su puntaje de crédito. Cuanto más alto sea su puntaje de crédito, más agresivo puede ser en sus demandas. Sepa si su puntaje de crédito es fuerte y, si lo es, mencione esto al negociar.
Completa la hoja de compras de la hipoteca. La Junta de la Reserva Federal ofrece esta hoja de trabajo específicamente para ayudar a aquellos que buscan un interés hipotecario más bajo, lo que le permite realizar una encuesta más efectiva de sus opciones. Aproveche esta hoja de trabajo completándola con información sobre sus ofertas más deseables.
Use esta hoja de trabajo para enfrentar a los prestamistas unos contra otros. Al hablar con los prestamistas, sea específico y cotice las tasas que recibió de otras compañías. Cuando se enfrentan a la tarifa de un competidor real, es posible que estén más dispuestos a negociar de lo que estarían si pareciera ser un consumidor mal informado.
Esté dispuesto a caminar si no se cumplen sus peticiones. Si no está dispuesto a pasar a otra oferta, es probable que no tenga éxito en su intento de negociación, ya que su prestamista percibirá su entusiasmo y, como resultado, no dedicará tanto tiempo a participar en las negociaciones como lo habría hecho. Fueron firmes y decididos en sus peticiones.