Los collares antipulgas son el método más antiguo pero no necesariamente el más efectivo para controlar las pulgas de los perros.
Un collar antipulgas es un collar plástico diseñado para liberar pesticidas que matan las pulgas adultas en el animal que lo usa. Presentado por primera vez en 1964, los collares antipulgas son uno de los productos de control de pulgas más antiguos disponibles en la actualidad. Sin embargo, en comparación con productos similares, los collares contra pulgas tienen más desventajas que ventajas.
Tipos de collares antipulgas
Existen dos tipos principales de collares antipulgas. La función principal de todos los collares antipulgas es liberar lentamente los insecticidas que matan a las pulgas adultas. Un tipo de collar antipulgas libera un pesticida gaseoso que afecta principalmente a las pulgas en las proximidades de la ubicación del collar. Otro tipo de collar antipulgas libera una sustancia química que se absorbe en la piel y mata a las pulgas que muerden al perro.
Ventajas del collar de pulgas
Los collares antipulgas son significativamente menos costosos que otros productos para el control de pulgas actualmente disponibles en el mercado. También son duraderos, con algunas marcas que afirman mantener la efectividad hasta por 12 meses.
Desventajas del collar de pulgas
Los collares antipulgas no ofrecen una protección completa contra las pulgas. Solo algunas pulgas adultas son asesinadas por collares antipulgas. Esas pulgas que no se matan aún pueden vivir de perros siempre que se instalen lejos del cuello. Además, los químicos y pesticidas en los collares antipulgas pueden irritar la piel de un perro. Ciertos pesticidas utilizados en algunos collares antipulgas han causado enfermedades e incluso la muerte en los perros. Finalmente, algunas personas consideran desagradable el olor de los collares antipulgas.
Advertencias
Si no se ajustan correctamente, los perros pueden morder o morder collares antipulgas e ingerir accidentalmente las toxinas peligrosas. Muchos informes indican que, incluso cuando no se ingieren, los productos químicos liberados por los collares antipulgas a veces pueden provocar enfermedades graves en los perros y pueden ser fatales en casos graves.