Su hipoteca puede proporcionar efectivo para remodelar.
Utilizar el valor líquido de su casa para financiar la remodelación puede ayudarlo a aumentar el valor de su casa al mismo tiempo que le permite deducir el interés sobre el préstamo de sus impuestos. Si transfiere los costos de la remodelación a su hipoteca, liberará dinero para grandes proyectos de remodelación, como agregar un dormitorio, reacabar un sótano o actualizar una cocina, que de otro modo no podría pagar. Para agregar el costo de la remodelación a su hipoteca, debe tener capital en su vivienda que sea mayor que el costo de su proyecto de remodelación.
Obtenga un presupuesto para su proyecto de remodelación. Esto le permite saber cuánto dinero necesitará agregar a su hipoteca.
Solicitar a un prestamista hipotecario una refinanciación de retiro de efectivo. En este tipo de préstamo, agregará el costo de su remodelación al saldo restante de su hipoteca y terminará con una nueva hipoteca que cubre todos estos costos. Siempre que el valor de su vivienda sea mayor que el saldo restante de la hipoteca más el costo de la remodelación, la refinanciación puede generar condiciones hipotecarias más favorables e incluso menores pagos mensuales de la hipoteca, si las tasas de interés han disminuido desde su hipoteca original.
Abra una línea de crédito con garantía hipotecaria o HELOC. Un HELOC actúa como una segunda hipoteca. El banco que emite el HELOC le otorga una línea de crédito que representa entre el 70 y el 80 por ciento del capital en su hogar, y puede utilizar esta cantidad según sea necesario para financiar mejoras en su hogar o para pagar otras facturas. El interés en un HELOC es deducible de impuestos si detalla deducciones en sus impuestos.
